
Me gustaría compartir con vosotros, mi pequeña participación en la radio. Colaboro mensualmente en un programa para Radio Ciutat de Badalona, dónde se me brinda la oportunidad de hablar libremente de los adolescentes, ¡una de mis grandes pasiones!
El primer programa salió en directo el día 23 de septiembre en el dial 94’4. Os adjunto el podcast (que está en catalán). La verdad es que estaba nerviosa, no lo había hecho nunca, pero ¿Qué sería la vida sin nuevos retos? Hay cosas que evidentemente se tienen que mejorar y mucho, pero el día 21 de octubre, saldré con el segundo programa y seguro que resulta mejor. El hábito hace al monje.
Programa:» La adolescencia, la primera crisis existencial»
El primer programa se tituló:» La adolescencia, la primera crisis existencial»
Bajo mi modesta opinión creo que la adolescencia es la primera crisis existencial real que vivimos los humanos.
Primero tenemos que saber cuál es la definición de crisis existencial: proviene del Existencialismo e indica la aparición de un acontecimiento trascendental e importante dónde nos preguntamos por el sentido de la vida. Muchos de nuestros adolescentes se cansan de buscar la respuesta y se olvidan de la pregunta, ésta es una de las razones por las cuales en la vida adulta hay mucha gente que vive sin un propósito de vida, lo que nos llevará a seguir acumulando otras crisis existenciales.
Si una crisis existencial está debidamente resuelta, permite a la persona que la sufre adquirir un sentido de auto-suficiencia moral y personal que puede repercutir de manera favorable para el resto de nuestra vida, así que no hay que tenerle miedo.
Los consejos que ofrecí a los padres para ayudar a nuestros adolescentes son:
1.- No perder el Norte: está claro que no es un momento fácil, pero recordemos que los adolescentes buscan en todo momento excusas para justificar su comportamiento y no todo es aceptable. Los padres tienen que seguir marcando pautas a estos adolescentes, siguiendo una línea lógica de educación que empieza el primer día que nace nuestro hijo/a. La coherencia de actuación es muy importante.
2.- Seguimiento: debemos acompañar a nuestros adolescentes en este camino, aunque posiblemente nos rechacen como compañeros de viaje. Si la relación está muy tensa, se puede buscar ayuda en otro adulto que pertenezca al núcleo familiar (un primo, una tía, un amigo íntimo de la familia…). Si la resistencia es severa y nos preocupa, siempre se puede acudir a un profesional. ¡Igual es un buen momento para visitar a un coach!
Debemos escuchar a nuestros adolescentes, intentar entenderlos y recordar nuestra propia experiencia como adolescentes.
3.- Observar e informarnos: Los adolescentes con su manera de vestir, la música que escuchan, los hábitos que siguen o por el contrario los que han abandonado, las amistades que frecuentan, a qué dedican su tiempo libre y un largo etcétera son señales continuas que marcan la evolución que están siguiendo. Observarlas desde una cierta distancia y respeto (siempre que se pueda y no contradiga el primer punto) y saber entender qué motivos hay detrás, nos pueden dar mucha información de la transformación que están sufriendo.
Como padres tenemos la obligación de estar informados de todos los temas y preguntas que nos puedan hacer. Y por supuesto nos tenemos que preparar para argumentar asuntos complicados, como puede ser hablar de sexo o drogas.